Clara y Claire es el sexto largometraje del cineasta Safy Nebbou (Bayona, 1968), la mayoría de ellos adaptaciones literarias. Se trata de un interesante retrato de una mujer de edad madura, profesora de literatura y escritora, Claire, quien dolida por el abandono de un hombre, emprende una huida hacia delante que le depara algunas sorpresas. En buena medida es una película para lucimiento de una actriz —Juliette Binoche prácticamente no sale de la pantalla— que tiene que encarnar a un personaje contradictorio y complejo.
Despechada por haber sido abandonada por Ludo, la escritora divorciada y con dos hijos pasa una mala racha. Acude a la psicoterapeuta Catherine y en las sucesivas conversaciones no parece sentirse ayudada; de hecho, intenta implicar a la médica y hacerla partícipe personalmente de su estado emocional. Al mismo tiempo, crea en Facebook una cuenta con un perfil falso, con fotos de una sobrina suya de veintipocos años. Parapetada tras esa identidad simulada, y más joven, entabla una relación virtual, aunque estrecha, con Alex, el joven compañero de trabajo con quien vive Ludo. Progresivamente las cosas se irán complicando.
Clara y Claire es una película sólida y rica en perspectivas porque aúna varios tonos: al menos los de intriga, romance, drama psicológico y hasta ensayo. De hecho, un primer tramo en el que Claire crea su alter ego Clara Antunes parece algo ya visto y sabido; y, frecuentemente, un tipo de historia que ha servido para intrigas criminales. Pero pronto la complejidad argumental lleva el relato más lejos y se va enriqueciendo con subtramas y reflexiones que, al final, convierten el conjunto del filme en un muy sugestivo retrato de mujer que sirve también para abundar en la identidad, el deseo (o seducción), los sentimientos y las heridas que nos dejan unos y otros.
El título español subraya la doble identidad de la escritora, lo que implica abundar en la situación de pérdida y de venganza: la crisis que pasa una mujer abandonada que se siente herida y el deseo de mantener su dignidad, aunque sea respondiendo con violencia al agresor. Y como trasfondo, la diferente valoración social que tiene el envejecimiento en mujeres y hombres. Sin embargo, el título original (Celle que vous croyez) apunta a cómo el amor supone la construcción del ser amado, al hecho de que proyectamos en el/la otro/a aquello que desearíamos, lo que parece ahora más plausible con las relaciones virtuales y el artificio de los perfiles de las redes sociales: pura fantasía en un mundo hiperconectado e informado donde (casi) todo puede comprobarse (y falsearse) al mismo tiempo.
El dolor de la mujer abandonada y la (ya tópica) humillación sufrida por alguien cuya pareja la deja por una jovenzuela; las fantasías de seducción virtual; el fracaso inevitable del rechazo tras la falsificación; la verbalización de los sentimientos, su valor terapéutico y el juego y disfraz de algunos discursos… Las vueltas y revueltas del argumento van cambiando las facetas del poliedro y llevando al espectador por caminos que no espera. Un título a tener en cuenta.
2 comments