Es muy complicado tratar un tema como el asesinato con tintes políticos en un documental, y salir vivo para contarlo. Si además, logras realizar un canto a la vida, ensalzando la figura del protagonista, deberías poner tu proyecto en cualquier reunión o conversación por la paz. Eso es lo que han conseguido Daniela Abad y Miguel Salazar en Cartas a una sombra, donde cuentan el asesinato de Héctor Abad Gómez – abuelo de la directora colombiana– en la ciudad de Medellín por su lucha en el campo de la salud pública y la defensa de los derechos humanos.
Cartas a una sombra tiene la peculiaridad de estar parcialmente –si es que un hecho real puede ser representado de forma ‘parcial’– basado en el libro Héctor Abad Faciolince – padre de la ya mencionada realizadora colombiana– llamado El olvido que seremos. Como se puede ver todo queda en familia, ya que a través del relato de Héctor asistimos, y llegamos a querer, a su padre casi tanto como él, comprendiendo el trauma por el que pasa la familia cuando llega el fatídico momento.
Poco más se puede añadir de un documental que no se pierde en buscar justicia social, sino que en sus 70 minutos cuenta cómo fue y, sobre todo, cómo vivió Héctor Abad Gómez, para que podamos comprender que el legado de su vida merece ser recordado, pero siempre sin rencor.