Ya podemos por fin disfrutar de la nueva película de Sacha Baron Cohen, El Dictador, y nosotros hoy acabamos este pequeño especial donde repasamos sus tres películas anteriores. Hoy toca Brüno, de 2009, en la que Sacha interpreta a un homosexual obsesionado con el culto al cuerpo y con tintes nazis.
En esta ocasión estamos ante otro falso documental como Borat. En este caso sigue los pasos de Brüno que llega a America para convertirse en una estrella de la moda. De nuevo, como en el caso de Borat, se nos presentan una serie de situaciones surrealistas y recurriendo al humor más salvaje y fuera de lugar.
Sin embargo en esta ocasión hay algo que falla. No se muy bien el qué pero no podemos hablar de una comedia redonda como en el caso de Borat. Los gags tienen gracia pero hay muy pocos memorables y en algunas ocasiones ni eso.
El personaje de Brüno tiene mucha fuerza, sin duda, pero quizás la formula estaba un poco quemada con Borat o quizás teníamos el listón muy alto y las comparaciones son odiosas. Aún así estamos ante una película más que digna y de nuevo es un acto de valentía tanto por Sacha como por el equipo de guionistas y dirección.