Seguimos con este pequeño especial de la carrera de Sacha Baron Cohen con motivo del estreno de su nueva película, El Dictador. En este caso hablamos de Borat, estrenada en 2006 y que causó mucho revuelo en todo el mundo.
No sé como pudo hacerlo, pero Sacha Baron Cohen convenció a un montón de gente para rodar y distribuir Borat por todo el mundo. Gracias a esto pudimos disfrutar de esta joya en nuestro país y aunque repetía un doblaje absurdo como en el caso de Ali G anda suelto en este caso no se convertía en algo insufrible.
Borat era un falso documental en el que Sacha se disfrazaba de Borat, un señor que venía de Kazajistán para rodar un documental para que sus compratiotas pudieran ver como era la vida en América. Esto, claro, era totalmente falso y no era más que la excusa para reírse de un montón de gente.
Con la excusa del falso documental pudimos disfrutar de algunas de las mejores escenas de la comedia moderna. Lo único que podíamos pensar mientras veíamos la película era que salvajada vendría ahora, con que nos podría sorprender este hombre en lo que quedaba de metraje. Y esto era bueno, muy bueno.
Pocos se hubieran atrevido a meterse en un berenjenal tan grande, ya que estamos hablando de que en algunos casos incluso peligró la vida de Sacha aunque tampoco podríamos afirmar que escenas eran reales y cuales no lo eran.
El resultado final de la película es algo demencialmente bueno, políticamente incorrecto hasta límites que ni si quiera sabíamos que existía, algo que probablemente no se podría repetir en el cine en mucho tiempo ¿o no?
2 comments
Desde luego, no se repitió hasta Bruno al menos. Y todo indica que con El Gran Dictador los chistes (que no los esketches) serán mucho más politicamente incorrectos…