Cuando vi el trailer de Algo prestado pensé que estábamos ante la típica comedia romántica que aunque igualmente vería, seguro que no aportaba nada nuevo al panorama cinematográfico. Después de verla puedo decir que llevaba parcialmente razón, pero con algunos matices.
Algo prestado nos cuenta la historia de un trío amoroso que se complica. El punto de partida es el cumpleaños de la protagonista, enamorada en secreto del novio de su mejor amiga, con quien se va a casar. Una noche de borrachera la protagonista declara su amor y entonces solo se lía.
El personaje de Kate Hudson, que interpreta a la novia y futura esposa del chico de quien está enamorada su mejor amiga, es el típico personaje desesperante. Es un recurso típico en cine para que no sintamos demasiada pena por ella cuando su novio le deje tirada.
La historia de amor que cuenta Algo prestado no es una novedad ya que el cine está plagado de ellos. En este caso lo bueno es que no sabemos como se resolverá la papeleta hasta el final, algo digno de admirar. Se podría decir que la película se reserva la sorpresa y no es como la gran mayoría de las comedias románticas donde podemos adivinar el final desde el minuto uno.
Un punto muy destacable de la película es el personaje interpretado por John Krasinski, que pone la nota de humor, pero que por desgracia es un secundario demasiado secundario. Pocos minutos de pantalla pero que se disfrutan bastante.
Otro punto que me ha gustado mucho es la estética de la película. Quizás sea porque pasan mucho tiempo en los Hamptons, en Nueva York, pero los colores y las cortinillas entre escenas me gustaron mucho. Quizás la comedia romántica sea uno de los géneros donde menos se experimenta y por eso puede que me haya gustado tanto.
Aún así os advierto que Algo prestado tampoco es la panacea, se deja ver, pero es una película que olvidamos desde el momento en que le damos al STOP en el DVD.