SEFF’17 Sección Oficial: LITTLE CRUSADER, el bordado evanescente

Jauja, de Lisandro Alonso, describía el periplo de un capitán danés confinado en la Patagonia, en la época de los conquistadores, en busca de su hija desaparecida. Su figura, poco a poco, iba difuminándose contra las rocas y el desierto hasta que el viaje establecía lazos con el presente, mediante un agujero de gusano representado en forma de roca. En Little Crusader, el padre de Janek se sube a su caballo y se embarca en un viaje muy similar al descrito antes. Su hijo ha desaparecido: un buen día, decide embarcarse en las cruzadas infantiles, un mito que la religión católica niega aceptar y del cual apenas hay constancias legítimas. Durante su empresa, la figura del abnegado padre, al igual que el personaje de Mortensen, parece que llegara a desdibujar lo que entendemos como tiempo.

LITTLE CRUSADER

El realizador Václav Kadrnka se siente fascinado por este enigmático suceso de las cruzadas infantiles y toma de base un poema épico del Siglo XIX del poeta checo Jaroslav Vrchlický para depurar el ojo humano. Construye su obra, un portento milagroso, en base a tomas largas y silentes, como queriendo aprehender el tiempo, y el paso de éste, y haciéndonos partícipe de la angustia de un padre que no acaba de encontrar a su hijo. Apuntalada por un maravilloso sentido de la elipsis, en la que el paso del tiempo se muestra, delicadamente, sobre un bordado que va deshaciéndose, único instrumento que posee el padre, desesperado, para encontrar a su hijo.

Little Crusader es, ante todo, una experiencia sensorial, en la que la música se encuentra en perfecta sincronía con el, importante, sonido ambiente. Una pequeña obra que, en su humildad y pureza formal y argumental, consigue trascender, limpiar la mirada y emocionar. Si la última intención de la religión es hacernos mejores personas, Little Crusader es, ante todo y sobre todo, una película religiosa.

Deja un comentario

You May Also Like

Uncharted, la piel que ya no vive

El nacimiento de lo pop trajo consigo tantas cuestiones acerca de la imagen que de seguro Walter Benjamin tendría material suficiente para replantearse ideas pasadas. El icono, antes vinculado a…
Ver entrada

El Pirata (1948), otros tiempos y otro cine

Año 1948, anunciar una película con Judy Garland y Gene Kelly debía generar una expectación incluso mayor que ahora cuando algún director barbudo nos cuela una película de gente bajita…
Ver entrada

Borgman, el terror llama a su puerta

Borgman es una comedia malsana donde conviven el horror, el esperpento y humor negro. Al ser un película que juega sobre todo con la sorpresa y las expectativas del espectador…
Ver entrada